Ha pasado el tiempo y las cosas han cambiado mucho ahora que lo piensas. Muchas veces creías que te quedarías estancado en un lugar sin salida. Ahora sabes que no tienes que esperar al lunes, ni esperar a domingo, ni esperar a cualquier otro día para volver a empezar. Ya no tienes que reprimir los miedos y las cobardías. Las cosas que te afectaban, que te atormentaban, que te frustraban, que no te permitían avanzar, posiblemente hoy ya no lo hagan. Hoy piensas diferente y sabes que por algo suceden las cosas. Suceden para hacerte más capaz, más poderoso, más resiliente, más fuerte y más inquebrantable.
No aceptes críticas de alguien que no ha construido nada en su vida. No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. A cada quien se le regalo una vida, un cerebro y una capacidad para decidir. No permitas que nadie te robe tu paz, tu alegría, tu libertad de hacer con tu vida lo que solo tú puedes hacer con ella. Encuentra tu libertad en tu locura, la forma de ver y vivir tu vida. No abandones las ansias de hacer con tu vida algo extraordinario. No dejes que pase lo que pase, tu esencia, mi esencia, nuestra esencia sea controlada. Nuestra esencia debe permanecer intacta. No dejes de creer que las palabras y las poesías si pueden cambiar al mundo.
Sueña con lo que tienes, con lo que no tienes y con lo que quieres. Sueña dormido o despierto. Sueña sin medida y sin miedo. Sueña como si tu sueño fuera verdad y suéñate a ti mismo con ese sueño. Sueña como si tu sueño fuera realidad, porque la realidad se teje con sueños.
La vida es un desierto y a la vez un oasis; nos lastima, nos derriba, nos enseña, nos levanta y nos convierte en protagonistas de nuestra historia y aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continua, tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar porque en sueños se es libre de pensar.
"Tu eres el escritor de tu propia historia y eres libre de darle vueltas inesperadas, reescribir finales y cambiar personajes. No tienes que pedir permiso a ningún director, guionista o equipo de críticos para elegir como vivirla." - José Villatoro, 19, Guatemala.
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