Todos los días, los líderes del mundo hacen promesas para corregir las injusticias de nuestra sociedad. Se comprometen a realizar cambios en favor de un trato más justo para todos los niños, ya sea el derecho a ir a la escuela o el derecho a una infancia sana, participando en acuerdos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Pero, ¿cómo podemos lograr que los líderes rindan cuentas de sus promesas? ¿Estamos en camino de cumplir los ODS? ¿Cómo lo sabemos?
¿Dónde podemos encontrar pruebas tangibles en lugar de palabras?
Los datos pueden ayudar. Los datos tienen un gran poder: nos dicen desde dónde partimos, cuánto hemos conseguido y cuánto nos queda para llegar a la meta.
Entonces, ¿qué son los datos?
Los datos se refieren a la información recopilada en torno a un tema específico para obtener una referencia o facilitar el análisis. Aunque los términos “datos” y “estadísticas” se utilizan a menudo de forma intercambiable, los datos se refieren a los números brutos, mientras que las estadísticas ofrecen un análisis rápido, como un resumen o una interpretación de los datos.
UNICEF trabaja con países de todo el mundo en la tarea de analizar información sobre diferentes temas que abarcan los derechos de la infancia –como por ejemplo, el número de recién nacidos que mueren cada año o el número de adolescentes que se casan antes de convertirse en adultos– con el fin de comprender mejor el alcance y la escala de los problemas que pretendemos resolver. Los datos se generan a partir de muchas fuentes diversas, incluidas las encuestas realizadas en los hogares y las encuestas ejecutadas por los propios gobiernos, que sirven de base no sólo para la programación de UNICEF, sino también de una amplia gama de individuos y organizaciones que trabajan en la protección de los derechos de la infancia.
¿Para qué se pueden utilizar los datos?
¿Estás tratando de convencer a alguien acerca de una idea, como por ejemplo la necesidad de apoyar los derechos de los niños con discapacidad o de invertir en la educación de las niñas? Los datos confieren autoridad y credibilidad, lo que hace que tu argumento sea más persuasivo. Proporcionan pruebas valiosas cuando el objetivo es influir en las políticas y la acción.
Los datos pintan un cuadro del mundo que no siempre podemos ver por nuestra cuenta. Nos hablan de los entornos donde vive la gente y nos indican si los servicios les alcanzan o no. Nos muestran quién prospera y quién se queda atrás. Los datos brindan una voz a los que no cuentan y representan a los invisibles.
¿Dónde encontrar los datos?
UNICEF mantiene la información más actualizada sobre la situación de los niños y las mujeres en esferas como la educación, la nutrición y la supervivencia infantil. Esto incluye los datos recopilados por los gobiernos, denominados datos administrativos, así como los datos procedentes de encuestas realizadas en los hogares y de otras fuentes. El centro donde se encuentra esta información esencial es data.unicef.org.
El texto narrativo del sitio te ayudará a darle un sentido a los números al ofrecerte una visión general del estado actual de un tema, las regiones del mundo que están más afectadas y cuál ha sido el progreso a lo largo del tiempo. UNICEF agrega constantemente nueva información a data.unicef.org, por lo que te recomendamos que vuelvas a visitarla con frecuencia para mantenerte al día sobre el tema que estés investigando o promoviendo.
Otros lugares para encontrar datos son:
- El Banco Mundial tiene acceso libre y abierto a los datos sobre el desarrollo mundial, que se pueden consultar por país o tema.
- Puedes acceder a los datos sobre los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la base oficial de datos de las Naciones Unidas sobre los ODS.
- Además, las Encuestas Agrupadas de Indicadores Múltiples y las Encuestas de Demografía y Salud son dos programas de encuestas en hogares que colaboran con los países para producir datos sólidos y comparables a nivel internacional.
¿Cómo aprovechar los datos al máximo?
Una vez que tienes la información que necesitas, ¿cómo la preparas? Hay diferentes herramientas para presentar los datos de una manera efectiva.
- La visualización de los datos en forma de cuadros y gráficos ayuda a comunicar los puntos clave y a hacer que los números sean más accesibles para un público más amplio. Un gráfico puede constituir una forma directa y fácil de contar una historia.
- Utiliza herramientas como Excel e Infogram para visualizar y animar tus datos.
- Emplea los colores de una manera práctica. Por ejemplo, los colores claros se pueden utilizar para mostrar valores bajos, mientras que los colores oscuros se pueden utilizar para mostrar valores más altos. Mientras tanto, si estás tratando de ilustrar cosas cualitativas que no son comparables en magnitud, puedes usar colores primarios contrastantes para que los usuarios no deduzcan automáticamente la existencia de una relación entre ellas. El gris se utiliza a menudo para los valores que faltan y el rojo puede tener una connotación negativa.
- Utiliza diferentes gráficos para transmitir ideas. Por ejemplo: los gráficos circulares son excelentes para mostrar las relaciones entre las partes y el todo, los gráficos de líneas son excelentes para mostrar los cambios a lo largo del tiempo y los gráficos de barras y columnas son buenos para mostrar las diferencias relativas por medio de las comparaciones de tamaños.
- Si estás escribiendo una entrada en un blog o una historia de noticias, considera la posibilidad de incluir un cuadro o gráfico, ya que tu cerebro puede procesar imágenes más fácilmente que palabras escritas.
- Las plataformas en las redes sociales como Twitter y Facebook te permiten difundir rápidamente información sobre el alcance de tu problema y “sorprender” a tu público con los números.
Cuando contamos historias respaldadas por hechos sólidos y convincentes, nuestros problemas se vuelven más claros en la mente del público. Los datos pueden reforzar nuestras opiniones y proporcionan una herramienta poderosa para duplicar la eficacia de nuestras palabras.
Recuerda que siempre que utilices datos, estadísticas o hechos en tus blogs o vídeos, debes dejar claro cuál es la fuente. Siempre trata de trazar los datos hasta la fuente primaria y asegúrate de que tus fuentes sean de confianza y estén acreditadas.