Hoy más que nunca vivimos tiempos inciertos: países cerrando fronteras, escuelas y universidades cerradas, hospitales colapsados, gente encerrada en sus casas por semanas y la economía global recibiendo un duro golpe.
Hemos visto como las personas vaciaban los supermercados, comprando compulsivamente comida, mascarillas y desinfectantes. Hemos visto actos de racismo y de discriminación hacia determinados colectivos por miedo de que puedan ser portadores del coronavirus.
Hemos visto políticos peleándose y echándose cosas en cara, intentando sacar provecho de esta situación en vez de luchar por el bien común. Hemos visto como el miedo se ha apoderado de la gente, sacando en ocasiones su lado más egoísta e insolidario.
Pero también hemos visto gente ofreciéndose a hacerle la compra a personas mayores o a cuidar de los hijos de aquellos que trabajan, hemos visto a personas apoyándose las unas a las otras desde las ventanas de sus casas, cantando y dándose ánimos; médicos y enfermeras renunciando a sus días libres y a sus vacaciones, haciendo turnos interminables sin apenas descansar; asistentes jugándose el tipo en residencias cuidando de ancianos sin reconocimiento alguno; hoteles donando camas a las hospitales y abriendo sus puertas para que se puedan tratar a los pacientes y para que los médicos puedan descansar sin necesidad de poner en riesgo a sus familias; colectivos de personas organizándose para llevar mascarillas a los hospitales y grupos de jóvenes organizándose en sus barrios para ayudar a quien lo necesite ¿y sabéis qué?
Esto me da esperanza, porque por encima de todo, por encima del miedo, de la inseguridad y de no saber que pueda pasar; está primando la solidaridad y el bien común.
Saldremos de esta, lo haremos, de eso estoy segura. Solo espero que cuando todo esto pase, que esos sentimientos tan bonitos que están creciendo en los corazones de la gente, esos sentimientos que definen lo más bello de la humanidad, se queden ahí para nunca irse, porque todavía hay mucho que hacer y más que nunca, debemos permanecer unidos.