Ciber Bullying en clases virtuales.
Hace más de 18 meses las clases presenciales cerraron, hace más de 18 meses dejamos de vernos frente a frente y a cambio comenzamos a vernos a través de una pantalla. Hace 18 meses las clases en muchos países comenzaron a ser de manera virtual por diferentes plataformas creadas para lo mismo.
Los primeros meses todo comenzó siendo un total experimento, incluso hubieron países en donde los primeros meses de pandemia no se dieron clases a los estudiantes. Todos estos 18 meses han sido un constante aprendizaje a bases de errores.
Desde hace mucho el bullying escolar existe, incluso lo escribe alguien que fue víctima de aquello hace dos años, lo escribe alguien que sintió las ganas de dejar de estudiar. En las instituciones diariamente escuchamos comentarios que agreden de forma psicológica a las personas y llegando a un punto mayor que incluso las personas agreden físicamente a la víctima, convirtiendo aquello en bullying y abuso.
Estoy segura que muchos estudiantes sufren aún bullying, y quizá se creyó que dejar de ir a clases presenciales sería un respiro para todo ese tormento, quizá se creyó que los golpes se detendrían, que las persecuciones darían un alto e incluso por fin se lograría respirar, pero no, ahora el bullying es virtual.
El bullying en las clases por decirlo cruelmente ha evolucionado. Yo estudio en una universidad, en donde todos mis compañeros andan aproximadamente de 19 a 21 años. Se cree que a esa edad somos lo suficiente maduros para hacer de nuestras vidas lo que queramos sin estorbar la de otros.
Sin embargo me he encontrado con compañeros que pasan la hora y media de clase silenciando el micrófono de uno cuando va a opinar o responder, se pasan la hora y media sacándolo a uno las sesiones por pura molestadera. Me he encontrado incluso con fotografías de uno sólo porque sí.
En las clases en línea sacan a las personas, las silencian, les toman fotos con filtros incómodos y mandan mensajes negativos a los chats donde o bien la persona pertenece o no, dejándola así que su aprendizaje incluso en línea sea tortuoso, sea incómodo y sobre todo agotador saber que aquellos agresores no tienen un alto.
Evitemos ser parte del bullying, evitemos reírnos de situaciones como esas donde a la larga al reírnos de un mensaje que nuestro “amigo” mando nos convierta en agresores de la otra persona. Evitemos seguir rompiendo con la educación tan complicada que tenemos hoy en día como para tener que lidiar con el ciberbullying.
Evitemos ser parte de algo que no sabemos si mañana podremos ser nosotros. Evitemos y erradiquemos el ciberbullying en clases virtuales.
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