La violencia puede ser abierta y evidente como cuando una persona usa su fuerza o posición de poder para lastimar a otra persona intencionalmente, pero también puede darse de maneras más sutiles además de ser física. El abuso sexual y doméstico típicamente ocurren fuera de la vista. La violencia en forma de intimidación, amenazas, negligencia o el acoso escolar pueden ser difíciles de reconocer y provocar serios daños emocionales y mentales.

Los grupos marginados son más vulnerables a caer víctimas de la violencia, ya sea por su raza, religión, grupo étnico, orientación sexual, discapacidad, edad o nivel socioeconómico. Aunque es cierto que los jóvenes son víctimas de la violencia con alarmante frecuencia, también es cierto que pueden ser activistas y partidarios por la paz.

Ya sea en tu comunidad o en cualquier lado del mundo, puedes defender a los grupos vulnerables, iniciar una petición o campaña de consciencia, y organizarte por la paz y la justicia en todas partes.