Samary Valentina Kiwan Duarte es una joven venezolana de 16 años de San Cristobal, Táchira, en la frontera con Colombia. Samary estudia el último año de escuela secundaria y quiere ser neurocirujana, aunque también le apasiona la música latina, el deporte y la danza contemporánea. Este es un discurso que compartió en su graduación como reportera juventil del proyecto Toc Toc, del Instituto Radiofónico Fe y Alegría, una actividad apoyada por UNICEF Venezuela:
Antes de empezar, quiero agradecer a la vida, a los sueños, y a las decisiones. Sin estos pilares fundamentales no somos nada, sin estos pilares fundamentales no estaríamos aquí presentes el día de hoy.
Una vez escuché la frase "No sabemos de lo que somos capaces hasta que lo hacemos" y realmente lo considero una buena filosofía de vida. Cuando empecé esta aventura, para mi el futuro era incierto, nunca he sido alguien de jugar con las expectativas, me gusta que la vida me sorprenda, y si, Toc TOC Reporteros Juveniles fue el caso.
Al iniciar, sé que de cierta forma todos nos sentíamos como corderitos nerviosos, no conocíamos a muchos de los 30 jóvenes, y tener que trabajar con ellos de la nada por modalidad virtual fue realmente un reto.
Trabajábamos cada semana, conviviendo y comunicándonos constantemente para cumplir y hacer nuestro mejor trabajo. No fue fácil, pero en estos 7 meses los resultados han sido satisfactorios de parte de todos los presentes.
Algunos se retiraron, otros ingresaron, pero sea cual sea el caso, el programa dejó una huella. A muchos, toc toc nos ha ayudado para la vida, para el ser, para el hacer.
Durante 7 meses no faltó la motivación y las herramientas que nos comprobaban que nosotros somos la diferencia, que podemos ayudar a hacer de este mundo un lugar mejor, no solo para vivirlo en un futuro para el mañana, sino para vivirlo hoy, para el ahora.
Somos líderes, cada uno de nosotros, así tan distintos, así tan peculiares, ese es nuestro súper poder y con ello aportamos, con ello complementamos para hacer de nuestros entornos nuestra propia versión del arte.
Nos llevamos lindos momentos, nos llevamos personas, amigos, excelentes tutores, momentos no tan rosas e incluso movidas de estrés. Estamos hoy día, un grupo aproximado de 30 jóvenes que creemos en nuestro propio potencial, así como el potencial de nuestro compañero a nuestro lado.
Gracias a esta oportunidad, estoy segura que cada uno aquí presente conoció algo nuevo de sí mismo que no sabía que poseía, y que hoy comprobamos ser un diamante en bruto, siendo pulido con cada formación, con cada camino, con cada decisión. Como dijo Albert Einstein: la educación no es una obligación, es una oportunidad, una oportunidad que tiene el poder de cambiar el mundo.
Muchos de afuera juzgarán la pasión que cada uno entregó a este espacio, pero claramente no son opiniones relevantes, solo nosotros sabemos qué es presenciar y sentir la experiencia TOC TOC.
Hoy oficialmente somos Toctoqueros juveniles con un gran código para el mundo: comunicación para el desarrollo. Esperamos que otros jóvenes como nosotros, con sed insaciable de aprender, tengan esta misma oportunidad.
Siempre Beatriz, al empezar una actividad presencial, nos pedía definir nuestras expectativas.
Y para mí, definir la experiencia en una palabra, claramente, sería Gratitud.
Muchos aquí tomarán la decisión de seguir este rumbo de manera profesional, muchos otros ejerceremos carreras universitarias diferentes u otros caminos relativos, pero lo que sí sé es que lo aprendido gracias a las herramientas brindadas por IRFA y UNICEF, quedarán siempre almacenado en nuestras mentes, nuestros corazones y nuestro vivir.
Chicos y chicas: cada día que pasa es historia para el futuro. Recordemos que no volveremos a ser así de jóvenes, en este momento somos la versión más joven del resto de nuestras vidas, la fecha de hoy no se volverá a repetir en el calendario. Así que seamos listos, y escribamos el libro más bueno de la historia.
"Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora".