La abogacía es el proceso de influenciar a personas y constituciones con la finalidad de lograr un cambio positivo. La abogacía digital quiere decir que el proceso es en su mayoría digital y realizado a través de herramientas digitales.
¿Por qué es genial?
- Es accesible para todos con acceso a internet y teléfonos móviles.
- Tiene el potencial de llegar a muchas personas.
- Es rápida y fácil.
Pero tengamos en cuenta:
- Hay mucha competición, ¿cómo diferenciarte del resto?
- Las plataformas continúan cambiando sus algoritmos, ¿cómo puedes seguir conectando con tu audiencia?
- No todos tienen acceso a internet, ¿cómo incluyes a aquellos que no pueden conectarse?
Dependiendo de tus objetivos, puede que la opción digital no sea la mejor alternativa.
Aquí hay 6 pasos para una campaña de abogacía digital exitosa que exploraremos con mayor detalle más adelante:
- Metas - ¿Qué buscas lograr?
- Audiencia - ¿A quién intentas influenciar?
- Mensajes - ¿Qué quieres que sepan y hagan?
- Tácticas - ¿Cómo lo conseguirás?
- Línea de Tiempo - ¿Cuándo lo harás?
- Monitoreando y Evaluando - ¿Qué tan grande es tu éxito?
1. Metas - ¿Qué buscas lograr?
Tu meta es el cambio principal que buscas obtener como resultado de tus esfuerzos de abogacía.
Intenta limitar el número de metas que te propones. Si eres demasiado ambicioso, podrías tener dificultades para completarlas.
Intenta ser tan claro como sea posible sobre lo que quieres lograr usando el enfoque SMART para crear tus metas: específicas, mensurables, realizables, realistas y asequibles en un plazo determinado.
Lee el blog de Carly que habla sobre la importancia de hablar por aquellos cuyas voces son ignoradas.
2. Audiencia - ¿A quién intentas influenciar?
Tu audiencia son las personas e instituciones que buscas influenciar para conseguir tu meta. Trata de definir tu audiencia(s) tan claramente como sea posible:
- Profesión: ¿Van a la escuela, a la universidad? ¿Tienen trabajo o no importa?
- Lugar: - ¿Dónde viven? ¿Es una comunidad urbana, rural, o ambas?
- Edad - ¿Cuántos años tienen?
- Género - ¿Son de un género en específico?
- Pasión - ¿Qué les importa?
- Actitud - ¿Cuáles son sus sentimientos con respecto a alguna causa o problema?
- Factor de Cambio - ¿Cómo pueden ellos realizar el cambio que intentas lograr?
- Hábitos de comunicación masiva - ¿Qué tipo de contenido reciben (libros, internet, noticias, televisión, etc)?
- Influencias - ¿A quien escuchan?
Haz una búsqueda extensiva y aprende más sobre tu audiencia. Busca información en línea o consulta un grupo de enfoque. Entre más sepas, mejor podrás decidir el tiempo, tácticas y formas de comunicarte.
3. Mensajes - ¿Qué quieres que piense/haga tu audiencia?
Tus mensajes convencerán a tu audiencia de pensar o tomar iniciativa para crear el cambio.
Tres preguntas clave para guiarte a desarrollar tus mensajes:
- ¿Qué queremos que la gente sepa?
- ¿Qué queremos que la gente sienta?
- ¿Qué queremos que la gente haga?
Intenta orientar tus mensajes a tu audiencia (por eso hiciste el paso 2).
Sé tan breve y específico como puedas (todos tenemos períodos de atención reducidos). Usa palabras simples y evita el argot.
Si quieres que tu audiencia tome acción, ¡Asegúrate de incluir un llamado a la acción!
Y recuerda usar hashtags relevantes en tus plataformas y enlaces en las conversaciones.
4. Tácticas digitales - ¿Cómo llegarás allí?
- Tus tácticas son el contenido y los canales por los cuales comunicarás tus mensajes a tu audiencia:
- Asegúrate de crear contenido competente que conlleve tus mensajes: vídeos, gráficos/visuales, blogs, entrevistas, historias humanas interesantes, narrativas de primera persona, comunicación por correo electrónico (boletín de noticias, apelaciones, etc).
- Usa plataformas digitales para llegar a tu audiencia: Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, LinkedIn, Pinterest, Medium, Tumblr, etc.
No te excedas y adapta tu contenido a plataformas individuales.
Asegúrate de pensar en la relación entre las plataformas y el contenido (algún contenido funciona mejor en algunas plataformas que en otras).
5. Línea de Tiempo - ¿Cuándo lo harás?
La Línea de Tiempo es un plan que desarrollas al decidir cuándo y cuál plataforma usarás y qué tipo de publicaciones subirás.
De ser posible, ponte una fecha límite para realizar tu objetivo, y partiendo de esa fecha trabaja "en reversa" para identificar puntos clave del proceso.
Considera momentos importantes donde la gente pueda hablar de tu causa:
- Eventos/conferencias relevantes.
- Días/fechas internacionales.
Pero recuerda, no puedes predecirlo todo. Sigue las noticias de cerca y "ve con las olas de noticias."
6. Monitorear - ¿Qué tan grande es tu éxito?
Monitorear quiere decir observar y medir el impacto de tus esfuerzos de abogacía.
Asegúrate de checar periódicamente si vas por buen camino para conseguir tus metas (para eso es aconsejable crear metas usando el formato SMART). Mensurables quiere decir cuantificables. Este es un ejemplo de un objetivo mensurable: "queremos que 100 personas vayan a votar".
Si notas que no vas por buen camino con tus metas, considera revisar tus métodos de comunicación y adapta tus tácticas.
― Malala Yousafzai